Durante estas fechas de celebración, sentimos nostalgia del hogar, la necesidad de rodearnos de nuestros seres queridos y de agradecer por el amor que hemos recibido a lo largo de nuestra vida. Esta avalancha de sentimientos no es exclusiva de los seres humanos, si pudiéramos comprender la expresión de los animales, nos daríamos cuenta de que estos son sentimientos que se pueden apreciar constantemente en la fauna de todo el mundo.

El lenguaje de las vacas 

Recientemente se han llevado a cabo estudios sobre comportamiento animal en granjas e industrias productoras de carne, que es donde se puede tener un acercamiento más constante hacia los animales que ahí están. A partir de un estudio realizado por la Universidad de Sydney, donde se analizaron varias grabaciones vocales de vacas, se descubrió que las vacas transmiten sus emociones en la forma en que mugen. Expresan dolor cuando están en soledad o aislamiento y una gran pena de tristeza cuando a las madres se les arrebata a la cría que acaban de tener, esto incluso lo confirmaron los granjeros, para quienes es así de evidente la reacción emocional de las vacas. 

La amistad y el apego de las vacas 

Otro estudio de la Universidad de Northampton, descubrió que generan apego y amistad con otras vacas a lo largo de su corta vida, ya que al estar cerca de otras vacas con las que conviven más tiempo, sus niveles de cortisol (la hormona del estrés), y su ritmo cardiaco disminuye, a diferencia que al estar con vacas desconocidas. Esto también apunta a que las vacas y probablemente todos los animales explotados en este tipo de espacios, viven en un estado de estrés muy elevado y de manera constante. 

Todos merecen sentir amor 

Esa nostalgia por el hogar, la necesidad de estar cerca de sus seres amados y el agradecimiento por el amor, no es algo exclusivo de los seres humanos, los animales, las vacas, lo experimentan más allá de las fiestas decembrinas. Sabemos que extrañan a sus crías, que buscan la compañía de sus amigos y con quienes han desarrollado un lazo de afecto y quienes a cada pequeña muestra de cariño, seguramente marcará su corazón durante el resto de su corta vida.

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